Si vives en una zona proclive a temporadas de heladas o friajes, puedes
prepararte de la siguiente manera:
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¡Abrígate! Usa mantas, ponchos, ropa
gruesa, guantes y gorros, chalinas, bufandas para cubrir boca y nariz del aire
frio, medias para los pies y calzado adecuado; de preferencia que sean de lana,
alpaca, oveja. Evitar siempre las corrientes de aire frio.
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Cuídate de infecciones respiratorias: como la
neumonía, ya que esta ataca especialmente a niños y ancianos. Dile a tus papás
que te vacunen y tengan un botiquín con medicamentos para ello. Evitar los
contagios.
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Los techos de tu casa deben estar bien asegurados: para evitar
filtraciones de aire, lluvia o nieve. Lo mismo hay que hacer en la escuela.
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Mientras permaneces en la IE muévete para divertirte y ejercitarte,
realiza actividades y ejercicios físicos, mediante movimientos de brazos y
piernas (correr, saltar en cuclillas, a la rana, tirar soga, saltar soga,
etc.).
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Motiva a tu familia a almacenar alimentos: no perecibles
y agua hervida en botellas. Procura comer alimentos saludables (energética).
Promover el consumo de loncheras nutritivas con productos de la localidad:
alimentos energéticos (por ejemplo, mashica, ponche de habas), frutas y la
ingestión de líquidos y mates tibios o calientes (hierbas aromáticas, coca,
muña).
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Comer frutas ricas en vitaminas A y C, como: por ejemplo:
limón, naranja, mandarina, toronja, guayaba, tuna Y verduras tales como:
zanahorias, tomates, lechuga, coliflor, apio, perejil, nabo; asimismo papa,
olluco, oca, mashua, granos y cereales andinos.
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Ten siempre leña para cocinar: o para
generar calor en las noches.